viernes, 8 de enero de 2010

La ex- guía


Bastante ignorante sobre las instituciones que brindan educación en mi país, mi papá me acompaño en el 2005 al INTECAP. El me explico cómo funciona este instituto y me presentó donde yo debía recibir clases por 1 ano sobre mi materia favorita. Ese día me cambio la vida.

Con mis companeros recibimos clases Folklore, Historia de Guatemala, antropología, epigrafía, arqueología, Literatura, Primeros Auxilios, mapas, rutas, regiones, etc. Mi mejor profesor fue Rodolfo. Una enciclopedia y habilidad increible para poder transmitir el mensaje.

En arqueología tuvimos a un arqueólogo de la UVG, Tomás Barrientos. Tomás me presentó a los Mayas. Algo que siempre había escuchado hablar pero nunca los había estudiado. Ahora entiendo cuando me hablan del pre-clásico, clásico temprano (medio y tardío) y post clásico. Me ensenó que 1 día entero no es suficiente en Tikal (aunque se empiece a las 6am esperando que abran el parque y se termine a las 7pm con linterna en mano viendo glifos).

- El INTECAP es gratis -

Ser guía de turismo en mi país me cambio la vida. Podía dar clases de historia, de cultura – no en una clase de universidad – sino con el ejemplo vivo a mis espaldas. Vi las bocas abiertas de los turistas, respondí preguntas, hice que la gente se preguntara sobre la humanidad. Y posiblemente, tuve la oportunidad de cambiar la vida de alguien para bien.

Recuerdo una familia que llego a pescar. Una familia de padre y madre con mucha plata que mando a sus hijos a internados desde muy pequeños. Por un desperfecto de reservación y temporada alta el hotel solo tenía 1 habitación con cuatro camas. El padre estaba furioso. Me dijo: – Annie, yo no quiero dormir con mis hijos -. Al terminar 4 días, unos cuantos pez vela y dormir 3 noches en la misma habitación, era tiempo de moverse a Antigua. El helicóptero llego por nosotros y antes de partir me dijo: -Annie, puedes cambiar la reservación en Antigua? Queremos cuarto compartido. – Fue uno de los turistas que mas propina me ha dejado. La mamá me dejo un abrazo y me dio las gracias por hacer algo imposible. – todo por un error de reservación.

No sé si sea por la combinación que hacemos los dos o si de verdad es bueno (jajaja). Pero he guiado un par de veces con él y han sido los mejores grupos. Kristofer Gruner me enseño como hacer llorar a un grupo de 22 personas, a como meterle sentimiento a la iglesia de Chichicastenango a puras candelas y cómo un chiste puede hacer reír a un grupo de 40 viejitos bajados de crucero. Me enseno los ‘trucos’ de los guías y cómo puede de ser divertido de la espera de 1 hora en la CA-1 para que den paso. A ti, gracias!

Alfredo – una leyenda del transporte. Alguien que me enseño lo que es darle una bienvenida al turista, el efecto de un chiste o una historia y sobre todo lo que significa la eficiencia. Gracias por salvarme la vida frente a turistas sobre datos que yo no sabía. También aprendí lo corta que es la Roosevelt cuando se va tarde al aeropuerto así como lo bien que sabe una Gallo en una caseta de playa publica después de un día de trabajo.

Otro guía que agradezco es a Jose Antonio González. Quien me presentó este mundo. Un gato con botas que se parece a Indiana Jones con un charm que ninguna otra persona tiene. Puede enamorar a cualquier DIVA, y es un guía explorador certificado internacionalmente por un señor llamado Andrew Harper. Gracias!

Ser guía ha sido una de las bendiciones de mi vida. Pero también no ha sido fácil. Lo volvería a hacer solamente por gusto. A los 27 años, anos cuando todas mis amigas se estaban casando, me perdí de bodas, despedidas de solteras, cumpleaños y almuerzos familiares. Cultivé 10 libras de comida de Katok, Fonda de la Calle Real y Posada de Santo Tomás (que 2 años después las sigo llevando a pasear). Y no falta el cigarrito diario para socializar con los demás guías. Me ha costado dejarlo.

De todos modos lo volvería a hacer – sin el cigarrito y con ensaladas en los restaurantes ;) Ahora quiero un escritorio, una computadora, un horario y fines de semana.

Saludos, La ex – Guia de Turismo.

2 comentarios:

  1. Leyendo tu entrada me da una gran envidia que hayas tenido la oportunidad de hacer todo eso. Yo no me animé (o no tuve los h...) de inscribirme al curso de guía de turismo, aunque lo ví anunciado en la prensa.
    Igual pude llevar a mi hermano mas pequeño y a mi familia a lugares maravillosos de Guate (Laguna Magdalena, Chichel, Bombil Pek, Sepalau, Lachua, el Cimarrón) y los lugares del circuito comercial también.
    Gracias por tu blog, me da gusto leerlo ahora que estoy lejos de mi país; me recuerda el cariño que le tengo a esa tierra llena de contradicciones. Creo que compartimos el mismo cariño por ella. Un abrazo fraternal y ante todo, chapín.
    Exitos en tu nueva meta, cualquiera que sea.

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